Este jueves, miles de personas se reunirán en el santuario de Orfila, Junín y en templos de todo el país para rendir homenaje a San Cayetano, figura venerada como protector del trabajo y la prosperidad. La fecha, que recuerda su fallecimiento en 1547, tiene una fuerte raíz en la historia argentina.

🌾 Un patrono con sello nacional

Aunque San Cayetano nació en Italia, su vínculo con las necesidades laborales se consolidó en Argentina durante los años treinta. En plena crisis económica tras el colapso financiero de 1929, el sacerdote Domingo Falgioni —guía espiritual de los Círculos de Obreros Católicos— promovió su devoción como intercesor en tiempos de desempleo.

Fue Falgioni quien difundió una imagen del santo con el niño Jesús en brazos y una espiga de trigo, símbolo que lo consagró como patrono del pan y del trabajo. La fe en sus milagros creció rápidamente entre los sectores más vulnerables, convirtiéndolo en un referente espiritual para quienes buscan sustento y estabilidad.

 

🙏 La vida de Cayetano de Thiene

Cayetano nació el 1° de octubre de 1480 en Vicenza, al norte de Italia, en el seno de una familia acomodada. Estudió Derecho en la Universidad de Padua y más tarde se trasladó a Roma, donde fue secretario privado del papa Julio II. Tras la muerte del pontífice, decidió consagrarse al sacerdocio y recibió la ordenación en 1516.

Fundó el Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, instituciones que promovían la vida austera, la oración y la renuncia a los bienes materiales. Fiel a sus principios, donó su fortuna y se dedicó a ayudar a los más necesitados, impulsando obras como los Montes de Piedad, que ofrecían asistencia económica sin fines de lucro.

Durante la Reforma Protestante, Cayetano expresó: “Lo primero que hay que hacer para reformar a la Iglesia es reformarse uno a sí mismo”. Murió el 7 de agosto de 1547, a los 66 años, tras una larga enfermedad. Se negó a descansar sobre un colchón, manteniéndose fiel a su voto de humildad. Su canonización llegó en 1671, tras ser beatificado en 1629.

 

📿 La oración que acompaña la fe

La devoción a San Cayetano se expresa también a través de una plegaria difundida por la Agencia Católica de Informaciones. En ella se pide por ayuda en momentos de dificultad, salud, sustento y guía espiritual. Es una súplica que muchos repiten cada año, con la esperanza de recibir consuelo y fortaleza.

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