Guillermo Amstutz, Jefe del 4° Distrito de Vialidad Nacional, se refirió a las nuevas demoras que sufre la obra y proyectó un nuevo plazo para la finalización de la autopista que permitirá descomprimir el acceso a Mendoza, evitando el ingreso a la Capital y agilizando la circulación de más de 70 mil personas por día.
En mayo del año pasado el gobierno nacional informó que la obra estaba en un 80% de avance, sin embargo Amstutz aseveró que tiene como mínimo, para 10 meses más. Según comentó está demorada por 2 motivos, por un lado, «hubo problemas de expropiaciones en los nudos porque hubo que modificar tendidos de redes eléctricos y otras obras conexas que surgieron posteriormente a los proyectos iniciales».
El otro inconveniente se da por un desfasaje en el pago a las empresas constructoras y la inflación: «Las modificaciones de obra tienen que ser aprobadas a nivel nacional y también por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), porque implican ampliaciones de partidas. No imaginé que todos estos trámites se demoraran tanto, y nos ha llevado a que a la empresa le estemos pagando sus construcciones con los precios de julio del año pasado».
El mayor problema en ese sentido tiene que ver con la colocación del asfalto, que es un insumo que «hay que pagarlo contado anticipado», manifestó Amstutz.
«Por un lado, esta semana si Dios quiere estamos destrabando los problemas en los nudos, y estamos a la espera de la aprobación de la modificación de obra para poder actualizar los precios a la fecha de hoy y reiniciar fuertemente el asfaltado», relató.
Con todo eso, los plazos de esta «megaobra» que se inició en 2017, el funcionario explicó que: «La obra está en un 65% y desde el momento en que podamos destrabar estos 2 aspectos que acabo de mencionar, tiene un plazo de aproximadamente 10 meses». De esta manera, el tramo que unirá Palmira con Agrelo no estaría terminado antes de 2024.
Una obra que es muy esperada
La «variante» funcionará como una alternativa a la actual Ruta Nacional 7. Esta se extiende a lo largo de 36,5 kilómetros y cuenta con dos calzadas de 7,30 metros de ancho con dos carriles por sentido de circulación, banquinas y un cantero central.
La traza nueva de la autopista conectará de manera rápida los accesos Sur y Este de la provincia de Mendoza para asegurar el movimiento de más de 70.000 personas por día y reducir hasta un 35% los tiempos de viaje. El tramo evitará el ingreso a la Ciudad de Mendoza para los vehículos que viajen hacia Chile, sobre todo los de carga pesada.
Esto beneficiará de manera directa a vecinas y vecinos, productores locales y turistas, quienes podrán trasladarse con mayor seguridad y agilidad a través del Gran Mendoza. También vinculará de forma más ágil los departamentos de San Martín, Maipú, Guaymallén y Luján de Cuyo.