A través de una nota firmada por todos los jefes de bloque enviada a Victoria Villarruel, los legisladores pidieron dar marcha atrás con el incremento del 9%.
El escándalo por el aumento en las dietas en el Senado sumó un nuevo capítulo cuando se conoció que el mes próximo no solo iban a cobrar más del doble de que lo que percibían hasta ahora, sino que además iban a recibir una suba del 9% correspondiente a la paritaria que cerraron las autoridades de ambas cámaras con la Asociación del Personal Legislativo (APL). Así, los senadores iban a embolsar casi 8 millones de pesos en bruto mensuales. Esto es, casi 5 millones en la mano.
La desactivación del dietazo fue presentada por una nota a la presidente del Senado, Victoria Villarruel, por parte de los jefes de bloque. En ese punto, no hubo grieta. Todos los bloques solicitaron a la vicepresidente que no se modifique la dieta actual: desde José Mayans (UxP) hasta Ezequiel Atauche (LLA), pasando por Eduardo Vischi (UCR), entre otros.
El aumento se produjo por las paritarias que cerraron los gremios del personal legislativo, ya que están atados a esta negociación. En este caso, el incremento de ATE, UPCN y APL fue del 9,14%: desglosado, se trata de un 2% retroactivo a abril, y un 7% en mayo, que se cobrará en junio. En lo que va del año, los empleados del Congreso ya recibieron un 53,4% de aumento acumulado.
En este caso, el pedido a Villarruel fue que no se aplique de manera automática esa suba, “hasta tanto se determine un nuevo sistema de liquidación en función de los varios proyectos que se encuentran pendientes de tratamiento en relación a este asunto“.
Hubiera sido el segundo aumento en un mes que se otorgaban en la Cámara Alta. Con los descuentos, la suma sería de unos 5 millones de pesos. En abril, las dietas pasaron de 1,9 millones de pesos a 7,2 millones de pesos en bruto. En este caso fue por un acuerdo entre los bloques.