En el inicio de un nuevo ciclo lectivo en Mendoza, la Dirección General de Escuelas ha implementado una medida para prevenir el consumo de alcohol entre los estudiantes. La misma establece que aquellos alumnos que lleguen a la escuela en estado de embriaguez no podrán ingresar al establecimiento educativo.
Esta medida tiene como objetivo evitar situaciones de riesgo y asegurar un ambiente seguro para el aprendizaje de los estudiantes en el marco del “último primer día”. En los últimos años, el UPD se ha convertido en una tradición en Argentina, en la que los estudiantes que finalizan la secundaria celebran el comienzo de su último primer día en el colegio.
Sin embargo, a menudo estas celebraciones incluyen el consumo de alcohol en exceso, lo que puede llevar a situaciones peligrosas, como accidentes, peleas y conductas violentas. Además, el consumo de alcohol en exceso también puede afectar el rendimiento académico de los estudiantes y su capacidad para aprender y participar en las actividades escolares.
Los centros de estudiantes, y las autoridades de las escuelas organizarán actividades lúdicas, y buscarán el acompañamiento de las familias para que los menores asistan en buen estado. Además, fuera del ámbito educativo, existirán controles de parte de Diversión Nocturna, y las fuerzas de seguridad en los diferentes salones y puntos de reunión de menores.
«Tenemos que hablar con nuestros hijos, involucrarnos con los padres que no están de acuerdo con esta práctica. Cambiar el día del festejo, por ejemplo, y por supuesto sin permitir el consumo de alcohol porque está prohibido», expresó el Director de la DGE José Thomas en declaraciones a Radio Nihuil. Luego, agregó: «Está muy bien que los chicos festejen y que se organicen en grupo para hacerlo, como la presentación de los buzos. Pero cuando eso se hace para faltar a las normas básicas, como la tolerancia cero al alcohol, y más el día previo a las clases, eso no se puede dejar pasar»