El Gobierno mantiene el feriado del lunes 20 de noviembre a pesar de la sugerencia de la Cámara Nacional Electoral (CNE) de moverlo, considerando que esto podría desalentar la concurrencia a las urnas en el balotaje que definirá al próximo Presidente de la Nación.
Esta decisión ha generado un debate en el ámbito político y público, con algunas voces a favor y otras en contra de la modificación del feriado.
Fuentes de Presidencia argumentan que la decisión de mantener el feriado responde a la necesidad de brindar previsibilidad a las personas que ya han hecho planes para ese fin de semana, como la compra de vuelos y reservas en hoteles. Aclaran que este feriado no es un feriado puente, que el Poder Ejecutivo pueda modificar por decreto, sino que está establecido por ley, lo que requeriría un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para su modificación.
Se ha especulado sobre la conveniencia política de mantener el feriado para el oficialismo, ya que algunos sugieren que la no concurrencia de personas que estén disfrutando de un fin de semana largo podría beneficiar al candidato Sergio Massa, quien lideró la votación en la primera vuelta.
El Ministro de Economía y aspirante a suceder al actual Presidente, Alberto Fernández, Sergio Massa, se pronunció al respecto afirmando que la decisión de cambiar el feriado debería ser tomada por el parlamento y que, en su opinión, la gente acudirá a votar independientemente de la existencia del feriado.
En resumen, el Gobierno ha decidido mantener el feriado del lunes 20 de noviembre a pesar de la recomendación de la CNE de trasladarlo. La discusión se ha centrado en la conveniencia política y la necesidad de garantizar la participación de los votantes en el balotaje que definirá al próximo Presidente de la Nación. La decisión de mantener el feriado ha generado un debate en la sociedad argentina.