La niña de 13 años que quedó embarazada por un abuso sexual, que habría cometido el padre de una compañerita de la escuela accedió a la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Como lo establece la Ley 27.610, la Interrupción Voluntaria del Embarazo es un procedimiento médico que permite a las mujeres y personas con capacidad de gestar interrumpir un embarazo, a través del sistema público o privado de salud.
Después de que la niña recibió el asesoramiento en salud sexual y reproductiva se inició el protocolo sanitario para el tratamiento terapéutico que se sigue en estos casos y con el monitoreo médico que se hace después de un aborto. La niña que aún está en la escuela primaria continuará con asistencia psicológica.
El acusado un hombre de 29 años, trabajador rural y vecino de la adolescente, el cual está detenido sospechado de haberla violado en reiteradas ocasiones durante al menos 2 años.
La niña decidió no seguir con el embarazo
De acuerdo con lo que establece la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) las personas gestantes menores de 13 años deben contar con la autorización de un adulto para hacerse esta práctica médica, en este caso no hizo falta por que la niña ya tiene esa edad, por que por sí misma definió no proseguir con su embarazo que promediaba las 20 semanas.
La situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la adolescente, quien además realiza trabajos rurales junto a su familia, alertó a las autoridades, quienes intentan determinar si los abusos se cometieron desde hace dos años y no en los últimos tiempos cuando la niña cumplió los 13.
El detalle que lo cambia todo
Entre los 13 y los 16 años hay un atenuante penal para los acusados de abuso sexual basado en la madurez de la víctima.
«En este caso la asimetría es evidente. Una nena de 13 con un hombre de 29 años. Es un caso gravísimo», dijo una fuente judicial.
Además, en este caso, el hombre habría violado en reiteradas oportunidades a la niña desde los 11, aunque es algo que debe probarse todavía.
Según fuentes investigativas, el sospechoso es vecino de la niña, además de ser el padre de una compañera de la escuela y habrían participado juntos de tareas rurales en el campo.
Mientras tanto, la Justicia también investiga si la hija del detenido pudo haber sufrido además algún tipo de vejación.
Una maestra encendió las alertas en la Justicia y en el sistema de salud
El caso de la niña de 13 años embarazada en el Este se destapó gracias a la denuncia que hizo una docente del grado al que asiste la menor.
Fue en la clase de Educación Física, donde ésta se excusó de realizar la clase por su estado. Esto activó los protocolos de abuso sexual contra menores y fue derivada al hospital Perrupato para su revisación y asistencia. Allí quedó internada hasta el viernes.
Según trascendió desde el entorno de la menor, el agresor le habría dicho que se iba a ser cargo de la paternidad del bebé y que continuará con el embarazo. Incluso, hablan de la existencia de un vínculo afectivo entre ambos que generó una gran confusión en la víctima.
FUENTE: Diario Uno