La situación se produjo en un control vial de Ruta 50 y carril Lucero de Ingeniero Giagnoni, en el ingreso a Rivadavia.
Cuando los agentes de Tránsito y de la Policía de Mendoza detuvieron la marcha de un Peugeot 206, nunca se imaginaron que el estado de quien estaba detrás del volante iba a ser tan deplorable.
Los efectivos le pusieron la pipeta al hombre de 62 años y el resultado superó la capacidad del aparato. Por ende, no llegó a marcar el nivel real de alcohol en sangre que el hombre tenía mientras conducía ya que el mayor nivel del alcoholímetro es 3.
El conductor quedo detenido de forma inmediata.