En un Gustavo “Torito” Rodríguez que lució repleto, Rivadavia venció a Atenas por 84 a 73 y se consagró campeón del básquet de Mendoza.
Una verdadera fiesta. Cerca de cinco mil almas colmaron las tribunas del Poli de San Martín y disfrutaron de una final de gran nivel deportivo, que fue dominada de principio a fin por Rivadavia Básquet.
El equipo de Fernando Ronco mostró superioridad de entrada, y estuvo todo el juego arriba en el tanteador. Incluso llegó a sacar 20 puntos de ventaja al inicio del tercer cuarto, aunque su rival se lleva el mérito de no haberse rendido nunca, poniéndole suspenso a la coronación hasta el final.
Las claves del campeón pasaron por la conducción de Sampaulise, la personalidad de Arancibia, y el aporte de sus torres Underwood y Trejo en la zona pintada. Más el aporte de Francese, Cravero, Sosa, Adaro y Andrés.
De esta forma, el Naranja volvió a consagrarse después de muchos años en el plano local, haciendo valer su esfuerzo de llevar adelante doble competencia (juega la Liga Argentina, segunda categoría del básquet de Argentina).
ATENAS (73): Agustín Benito 12, Julián Maschke 0, Alan Pan 16, Giuliano Ponti 5, Marcos Diel 14. DT: Mauricio Pedemonte. Ingresaron: Pablo Rizzo 9, Agustín Marino 17, Lautaro Picciotto 0, Diego García 0.
RIVADAVIA (83): Franco Sampaulise 12, Stefano Arancibia 15, Guido Francese 19, Tobías Cravero 13, Abel Trejo 11 DT: Fernando Ronco. Ingresaron: Jonah Underwood 10, Juan Cruz Sosa 0, Khalil Adaro 2, Alejo Andrés 2.
Árbitros: Ariel Rosas – Sebastián Mellado – Rodrigo Oliver.
Parciales: 16-22; 30-44 y 54-60.