Con su extraordinario olfato y entrenamiento especializado, Randall, un ovejero alemán del Cuerpo de Canes de la Policía de Mendoza, fue clave en la recuperación de bienes robados en dos operativos realizados con pocas horas de diferencia en Maipú y Luján de Cuyo.

Rastreo en zona de obra – Maipú

El primer caso se registró en la intersección de las calles Einstein y 25 de Mayo, donde delincuentes habían forzado un contenedor en un predio en obra. La policía encontró huellas de calzado, y fue Randall quien, tras seguir el rastro durante más de 1.500 metros, condujo a los efectivos hasta dos viviendas en un asentamiento cercano.

Con una orden judicial, se procedió al allanamiento y en una de las casas se encontraron vigas de hierro robadas. Los elementos fueron incautados y puestos a disposición de la fiscalía local.

Segunda intervención en Luján

Horas más tarde, el perro rastreador fue convocado nuevamente tras una denuncia en el barrio Puertas del Sol, en El Carrizal. En la vivienda afectada, se hallaron huellas recientes sobre un acolchado y señales de fuga por el fondo de la propiedad.

Randall siguió el rastro por una tela metálica y un descampado de 300 metros hasta llegar a otra casa ubicada justo frente al lugar del robo. Allí, y con autorización del fiscal de turno, los oficiales encontraron electrodomésticos y otros artículos denunciados como sustraídos.

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