Los acusados fueron sentenciados a 15 y 10 años de cárce por el crimen de Felipe Villca, ocurrido a fines de abril en una finca de Maipú.
Bautista Florindo Sepúlveda Calderón de 46 años y su hijo Facundo Alexis Sepúlveda Becerra de 22 años fueron capturados el mes pasado por el asalto fatal del chacarero Felipe Villca Condorí de 52 años.
EL HECHOS
Pasadas las 21 horas del viernes 28 de abril y Felipe Villca recién estaba terminando de trabajar en la finca como contratista y se dirigió hasta su vivienda, ubicada junto a la chacra y se reunió con su esposa en el patio. Adentro, sus cinco hijos los esperaban para cenar, ya que la comida estaba lista.
El matrimonio fue sorprendido por sujetos armados que los redujeron en cuestión de segundos y los introdujeron por la fuerza a la vivienda, los amenazaron para que les entregaran unos dólares que habían cambiado días atrás en una cueva del centro, surge de la pesquisa.
Ante la resistencia, Villca y su mujer fueron salvajemente golpeados por los maleantes, además los amenazaron con matar a su hija más pequeña y hasta efectuaron un disparo dentro de la propiedad.
Las víctimas jamás entregaron el dinero y los autores se llevaron un televisor, una garrafa, algo de dinero en efectivo, celulares, ropa y hasta se comieron la cena que la mujer había preparado para sus hijitos.
Los delincuentes cargaron esos elementos a la camioneta Mercedes Benz Sprinter de la familia y se llevaron a Villca por la fuerza. En el camino uno de los asaltantes tomó un pico y comenzó a agredir al chacarero para que “cantara”, pero no lo consiguió y lo terminó matando a golpes con esa herramienta de trabajo.
La camioneta utilitaria fue encontrada, abandonada y desguazada en la zona de El Divisadero, San Martín. Ese hallazgo fue clave identificar a los sospechosos a través de las huellas que se levantaron del interior del vehículo.
LA CAUSA
La primera reconstrucción que elaboraron los detectives del caso los colocaba como coautores del brutal ataque que le quitó la vida al contratista a principios de abril en Colonia Segovia, junto a Luis Alberto Chama Oliva, por lo que arriesgaban una pena a prisión perpetua. Mientras que un cuarto sospechoso, identificado como Raúl Fabián Salvarredi Calderón, fue señalado como el datero.
Todo cambió cuando Beto Sepúlveda decidió romper el silencio y declaró en el expediente confirmando su participación en el hecho. Básicamente, aseguró que él y su hijo no tuvieron incidencia directa en el asesinato ni provocaron las agresiones que sufrió la esposa de la víctima fatal.
De esta forma, a través de su defensa, se llegó a un acuerdo para que ambos sean condenados por medio de un Juicio Abreviado.
Mediante esos dichos plasmados en la causa y una serie de pruebas que se incorporaron en las últimas semanas, la Fiscal del caso decidió cambiar el avoque de imputación contra los cuatro detenidos: el «Chama» Oliva y Salvarredi quedaron sindicados como coautores y los Sepúlveda pasaron a ser partícipes secundarios en el delito de homicidio criminis causa en concurso con robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda.
LA SENTENCIA
Así las cosas, padre e hijo arreglaron este jueves resolver su situación mediante un debate abreviado inicial, en el que reconocieron su participación en el asalto frente al juez Diego Flamant.
El magistrado, del Juzgado Penal Colegiado Nº 2, homologó el acuerdo, que también contó con aprobación de la Querella que representa a la familia de Villca, y sentenció a Bautista Sepúlveda a la pena de 15 años de encierro y a su hijo Facundo a 10 años.
FUENTE: EL SOL