En las últimas horas se produjo otro robo de un transformador de suministro eléctrico en la zona Este, dejando sin servicio a vecinos del Carril Chimbas. Preocupación por la reiteración de los actos delincuenciales.
Esta es una noticia que se ha convertido en una costumbre. Informar sobre robo de equipos de servicio eléctrico no es ninguna novedad, pero no deja de sorprender y molestar. Es que, por décimo sexta vez en el año, una banda cometió el ilícito que tiene como objetivo la obtención de bobinas de cobre para la venta en el mercado negro.
En esta ocasión sucedió sobre la calle Irañeta, en el Carril Chimbas del departamento de San Martín. Se especula que en la madrugada del jueves un grupo de malhechores destrozó las instalaciones y se llevó el transformador.
El modus operandis, según averiguaciones realizadas, es siempre el mismo: Los ladrones primero cortan un cable de alta tensión de 13.200 volts que lleva la energía al poste correspondiente, luego se trepan a una altura de 11 metros y desenganchan el transformador de la sub estación, a continuación rompen su capa exterior y extraen las tres bobinas de cobre que ésta posee en su interior.
«Se trata de un transformador de 100 KVA. Robo número 16 desde 01.01.2022 al 07. 04.2022. El costo aproximado de reposición total es más de $ 1.500.000», confirmó José Álvarez, presidente de la Cooperativa.
Evidentemente, por una cuestión de lógica pura, es un trabajo que solo puede realizarse con ciertos conocimientos específicos a la hora de maniobrar con electricidad, y con elementos específicos de trabajo. También se entiende que no es labor de una sola persona, si no que se necesitan varias para lograr el cometido.
La Cooperativa de Electrificación Rural Alto Verde y Algarrobo Grande Ltda informa que en lo que va del año destinó 25 millones de pesos en la reparación de los daños y el restablecimiento del servicio en zonas rurales, y que además la misma se lleva a cabo con los materiales de reserva que posee la institución. La preocupación principal es que casi se agotaron los repuestos disponibles, algo que agrava aún más la problemática existente pensando en el futuro.
Los principales perjudicados son los vecinos de las zonas rurales que, de manera reiterada y durante varias horas, se quedan sin energía en sus domicilios. Desde las autoridades se solicita que se llame al 911 ante cualquier movimiento extraño, o ante la observación de manipulación de sub estaciones por personas sin identificación clara y visible de la Cooperativa de Electrificación.