Ignacio Abdala, oriundo de San Martín, enfrenta varios diagnósticos y lucha por su vida en terapia intensiva.
Ignacio ha enfrentado grandes batallas. Hoy, con 9 años, pelea por su vida en el Hospital Garrahan, en Buenos Aires, donde está internado desde el 3 de diciembre debido a complicaciones severas en su salud. «Nachito», como lo llaman con cariño, pasó gran parte de su vida en hospitales, lidiando con múltiples diagnósticos: traqueomalacia, laringomalacia, quilotórax, insuficiencia cardíaca y otros problemas de salud. Desde su nacimiento, se alimenta exclusivamente a través de una sonda.
Actualmente, permanece en terapia intensiva, mientras los médicos intentan estabilizarlo de una grave dificultad respiratoria. A pesar de esta situación, Nachito vivió el pasado miércoles un momento de alegría: Papá Noel visitó su habitación, le dio un abrazo y le entregó un obsequio.
“Fue un instante de felicidad en medio de tanta tristeza. Papá Noel golpeó la puerta y estuvo con nosotros. Nacho estaba contento”, relató Andrea Fiore, su mamá, a Diario UNO.
Andrea explicó que Nacho debía viajar a Buenos Aires en octubre, pero una complicación postergó la internación. El pequeño comenzó a acumular líquido en los pulmones, por lo que fue atendido en el Hospital Fleming. Una vez estabilizado, fue trasladado en avión sanitario al Garrahan.
El 23 de diciembre, Nachito cumplió 9 años en su cama, rodeado de sondas y pinchazos. “Está cansado”, confesó su mamá, aunque asegura que nunca pierde la esperanza de que su hijo pueda llevar una vida normal algún día.
“El 16 le hicieron un procedimiento en el tórax para evaluar los conductos linfáticos que van al pulmón. Su dificultad respiratoria se agrava y, en medio de los tratamientos, sufrió pancreatitis”, detalló Andrea.
“Llevamos 20 días en este hospital, atravesando muchos altibajos. Ahora tiene diarrea debido a la pancreatitis, lo que obligó a modificar su alimentación porque no tolera su leche. Dios quiera que pronto podamos volver a casa”, expresó con esperanza.
Nació cerca de la Navidad
Nacho nació prematuro el 23 de diciembre de 2015 en el Hospital Lagomaggiore. La traqueomalacia que padece es una debilidad en las paredes de la tráquea, mientras que la laringomalacia provoca que el tejido blando sobre las cuerdas vocales obstruya parcialmente la vía respiratoria, causando una respiración ruidosa. Además, sufre hiperinsulinemia, lo que requiere que esté constantemente conectado a una fuente de alimentación.
En sus primeros dos años de vida, Nachito fue atendido en los hospitales Notti y Fleming, y actualmente combina períodos de internación domiciliaria con estancias en el Garrahan.
Este año, su problema linfático se extendió a su pierna derecha y a los genitales, causando una inflamación que agrava aún más su delicado estado de salud. «Fue un 2024 muy duro para nosotros. Nachito está cansado y siempre su salud pende de un hilo. Pero estoy segura de que saldremos de esto», concluyó Andrea.
Vía: Diario Uno