Las principales calles de la ciudad más poblada del Este sufren de un problema en común: Mucho tránsito (transporte público incluido), y poco margen de maniobra provocado por los vehículos estacionados en sus laterales. Esta situación se agravó con el correr de los últimos tiempos, y pone en el tapete la necesidad de un reordenamiento del tránsito urbano.
Algunos ejemplos claros de esta situación son las avenidas Boulogne Sur Mer y Salta, donde además la presencia de negocios y entidades bancarias aportan su cuota de caos y de tránsito de coches y peatones. Como consecuencia, desde la Dirección de la Policía Vial de la Municipalidad de San Martín se están analizando varios proyectos que modificarían de gran manera la experiencia de manejar por la ciudad.
Ariel Rodríguez, Director de esa Área de la Comuna, indicó que: “Estamos analizando las medidas que se pueden tomar para mejorar la circulación dentro del departamento. Hay que lograr el justo equilibro entre dar una respuesta y que la fluidez sea segura y sin riesgos mayores”.
“Sobre Boulogne Sur Mer, en el tramo entre Avellaneda y Noguez que es la zona bancaria, se producen demasiados estancamientos de tránsito debido a los vehículos que se paran en doble fila. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que cuando uno toma la parte adoquinada dicha arteria se angosta por los autos estacionados y dos carriles se convierten en uno, estamos estudiando la posibilidad de la prohibición de estacionamiento en esa cuadra dentro del horario laboral” aseguró en diálogo con el programa «Proyección 103«, por FM 103.5 General San Martín.
En relación a Avenida Salta, otro sector conflictivo, se está pensando en propuestas para aliviar la cantidad de autos, camionetas y colectivos. “San Martín es un pueblo que no creció ordenado, por lo que tenés avenidas que no cumplen con los requisitos para ser llamadas de esa forma, ya que no dan el ancho. En Salta, con suerte, con un vehículo estacionado pasan dos autos, y si un colectivo frena por descenso o ascenso de pasajeros el transito se frena por completo. Hay mucha carga vehicular y el ancho no puede absorber esa cantidad de vehículos”, contó Ariel.
Otra consecuencia del crecimiento del parque automotor del departamento es que la anchura de algunas arterias no se condicen con la cantidad de tráfico que reciben: “Hay calles que quedaron muy anchas como las del Barrio Córdoba, y calles con gran caudal de autos que quedaron angostas. Paso de los Andes antes de Salta es muy fina, pero pasando esa avenida se ensancha tres metros. Estamos analizando si esas calles anchas pueden convertirse en doble mano, o si se colocan reductores de velocidad”, expresó Rodríguez.
Es de suma importancia que se realice un ordenamiento del casco céntrico de San Martín, teniendo en cuenta que su crecimiento desproporcionado trajo variados inconvenientes para sus habitantes.