Vie. Nov 22nd, 2024

La DEIE revela un aumento significativo de más de $11.000 en la pobreza y más de $5.000 en la indigencia en la provincia de Mendoza debido a la descontrolada inflación.

En medio de la creciente crisis económica que atraviesa el país, la provincia de Mendoza no escapa a los efectos devastadores de la inflación. Según los nuevos índices de pobreza e indigencia publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), se ha registrado un preocupante incremento en ambos casos. En abril, las familias mendocinas necesitaron un ingreso de $193.886,20 para no ser consideradas pobres y $79.788,56 para evitar caer en la indigencia.

A nivel nacional, los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) revelan cifras aún más alarmantes. La línea de pobreza alcanzó los $203.361, mientras que la de indigencia llegó a los $94.148.

En el caso particular de Mendoza, el aumento en la Canasta Básica Total (CBT), que determina la situación de pobreza, fue de $11.645,02 en comparación con el mes anterior. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la indigencia, experimentó un incremento de $5.099,55. Estos aumentos representan un porcentaje cercano al 5% y 6% respectivamente.

A pesar de los intentos por implementar medidas económicas y establecer precios justos, la escalada de precios continúa imparable. Los datos publicados por la DEIE son una clara evidencia de cómo la CBA y la CBT se han encarecido. La CBA representa el conjunto de bienes necesarios para cubrir las necesidades nutricionales de la población, mientras que la CBT abarca los bienes y servicios esenciales para satisfacer las necesidades básicas de una familia.

La evolución de los índices de pobreza e indigencia en Mendoza resulta alarmante al comparar los datos de abril de este año con los del mismo mes del año anterior. Hace un año, la línea de pobreza en la provincia superaba los $90.000, lo que indica un aumento de más de $100.000 en tan solo un año. Por otro lado, la línea de indigencia se encontraba por debajo de los $37.000 y ahora se sitúa más de $42.000 por encima. En ambos casos, los incrementos anuales superan el 100%.

La situación económica adversa afecta directamente a las familias mendocinas, que luchan por mantenerse a flote frente al creciente costo de vida. Es urgente que las autoridades tomen medidas contundentes para frenar la inflación y proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad, evitando que la pobreza y la indigencia sigan en aumento.

 

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