Las actualizaciones varían según las categorías y segmentos de la población.
Los hogares enfrentan facturas de gas más elevadas debido a tres factores principales: el mayor consumo típico del invierno, los aumentos tarifarios en los primeros meses del año y la eliminación de subsidios por parte del gobierno nacional.
Además se suma que desde junio se sancionaron nuevos cuadros tarifarios para el servicio público de gas por redes.
El ajuste se produjo en un contexto de alta inflación y presión sobre los ingresos de los usuarios residenciales, que comenzaron a ajustar sus presupuestos familiares para hacerle frente a las nuevas facturas.
Pero en promedio representan un incremento acumulado del 1.000% en comparación con diciembre del año pasado.
La administración de Javier Milei mantuvo la segmentación creada por la gestión de Alberto Fernández, que divide a los usuarios residenciales en hogares de ingresos altos (N1), bajos (N2) y medios (N3).
Un análisis transversal de facturas promedio muestra que el segmento N 1 paga una factura 40% superior al segmento N2 y 25% mayor al segmento N 3, sostiene un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, que depende de la UBA y el Conicet.
Con información de El sol