Se trata de la 64ª promoción, cohorte 2025, la cual cuenta con 140 hombre y 81 mujeres que formarán parte del escalafón de seguridad del Servicio Penitenciario de Mendoza.
El inicio del ciclo académico se simbolizó a través de un breve acto en la Plaza de Armas del Complejo Penitenciario de Alojamiento Permanente Almafuerte I, el cual contó con la participación de autoridades de los diferentes complejos y centros de alojamiento, aspirantes y la banda de música San Miguel Arcángel, de la institución.
La capacitación estuvo a cargo de profesionales en el Instituto de Formación Penitenciaria, con el fin de garantizar que los nuevos agentes cuenten con las herramientas necesarias para cumplir la delicada tarea de trabajar en la custodia de las personas privadas de la libertad.
El curso incluyó clases teóricas y prácticas dictadas bajo la modalidad presencial, con actividades de soporte en plataforma virtual, de régimen externo y de jornada simple de cursado, con una duración aproximada de seis meses.
La directora del Instituto de Formación Penitenciaria Zona Oeste, Escuela de Suboficiales y Agentes, Alejandra Díaz, afirmó: “El plan de estudios de este año será presencial, con currícula teórica y práctica, y, de existir, cursado virtual. Llevará a los aspirantes a desarrollar habilidades que contribuyan a una adecuada convivencia entre el personal y las personas privadas de la libertad, velando así por el cumplimiento de las leyes, los reglamentos y los protocolos establecidos en cada ámbito con un enfoque ético y respetuoso de los derechos humanos”.
“Para esto resulta indispensable que conozcan el marco jurídico en los alcances de los ámbitos de la seguridad, el tratamiento del organismo técnico criminológico y la salud penitenciaria, en vista de lograr que la persona privada de la libertad se reinserte en la sociedad”, concluyó la funcionaria.
Curso de ingreso
Actualmente, el curso de aspirantes se divide en dos grandes campos: las clases teórico-prácticas y las prácticas profesionales en cada una de las divisiones de los establecimientos penales.
El cursado está abocado al campo general con materias como compresión de textos y ética, y marco jurídico del Servicio Penitenciario, en donde se dictan asignaturas como Derecho Constitucional, Derecho Procesal Penal, Derechos Humanos y el estudio del régimen de ejecución penal.
Además abarca un espacio destinado a técnicas y procedimientos de seguridad penitenciaria, como defensa personal, primeros auxilios, requisas, traslado de internos y el uso responsable del armamento, a fin de que quienes ingresen tengan idoneidad en tiro.
Una vez finalizada esta primera parte se procede a las prácticas profesionales, donde los y las aspirantes asistirán a los distintos complejos y centros de alojamiento.
Para estar en condiciones, los 220 futuros penitenciarios deberán cursar y aprobar cada asignatura con un examen final, en busca de mejorar y profesionalizar la calidad del sistema carcelario de la provincia.