Con el objetivo de mantener la inflación a raya, el Gobierno confirmó el congelamiento de la tarifa de gas, algo que ya había anticipado días atrás el vocero presidencial Manuel Adorni. Para mayo estaban previstas subas de entre 350 y 400%.
A través de la resolución 224/2024, firmada por el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), el Gobierno explicó que resulta razonable y prudente postergar la aplicación de las actualizaciones en las tarifas de gas y energía eléctrica. Esta decisión se toma en línea con una instrucción del Ministerio de Economía para mantener inalterados los Cuadros Tarifarios de Transición y de Tasas y Cargos por Servicios desde el pasado 3 de abril.
Algo había adelantado días atrás, Adorni: «No tomamos ninguna determinación todavía, pero puede ocurrir, que con superávit fiscal podamos ir ajustando algunas cuestiones y acomodando para que efectivamente no haya un peso adicional sobre la gente», dijo.
Esta suspensión de aumento en la tarifa de gas se suma a la decisión del Gobierno de frenar los ajustes que involucraban subas de entre 10 y 12 por ciento para las distribuidoras de energía eléctrica y gas, así como para las transportistas de gas. Estos aumentos hubieran representado un incremento cercano al 5 por ciento en las facturas finales de los servicios, que ya acumulan alzas significativas desde enero.
El ministro de Economía, Luis Caputo, justificó esta medida diciendo que es necesaria para ayudar a la desaceleración inflacionaria que el país atraviesa. Y es que el Gobierno busca tomar acciones que eviten un mayor impacto en el bolsillo de los consumidores y contribuyan a estabilizar la economía.