La medida es parte de la estrategia del Ejecutivo para alcanzar el superávit fiscal. Estiman que se efectivizará en junio o julio.
La quita de subsidios en las tarifas de luz y de gas que tenía prevista el Gobierno como parte de su plan para alcanzar el superávit fiscal volverá a retrasarse. Es que la implementación de la Canasta Básica Energética (CBE) que esperaban primero en abril y que luego se pospuso a mayo, ahora está prevista para junio o julio.
Según fuentes oficiales y del sector energético, la demora tiene que ver con la dificultad del entrecruzamiento de datos que necesitan para determinar qué hogares continuarán con la asistencia en sus boletas de energía. En encontrar la sintonía adecuada trabajan la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía.
La medida iba a estar en marcha a partir de abril, luego se pospuso para mayo y en Energía informaron que lo más probable es que recién esté operativa a partir de junio. Aunque no se descarta que se estire hasta julio.
La principal demora es en el cruce de los datos en los hogares que están inscriptos en el Registro de Acceso a los subsidios a la Energía (RASE) que puso en marcha el Gobierno anterior con los deciles socioeconómicos del Indec, según se desprende de lo informado por el equipo de Chirillo en la última audiencia pública.
En función del decil poblacional al que corresponda cada hogar, del más pobre al más rico, se subsidiará parte de la factura de luz y gas. Pero la idea original es que todos paguen el costo pleno de la energía, por lo que pasaría a subsidiar la demanda.
Fuente: Infobae