Más de 7.000 firmas acompañan el pedido presentado por el letrado, especialista en derecho animal, ante la Municipalidad de Mendoza.
El reconocido abogado Oscar Mellado se sumó al debate por el destino del pato Juan, el peculiar habitante del Kilómetro Cero que conmovió a vecinos y visitantes. El ave, que solía acompañar a su dueña, Margarita Flores, en su puesto sobre la Avenida San Martín, fue retirada del lugar tras una denuncia formal presentada por un ciudadano.
La respuesta pública fue inmediata: más de 7.000 personas —entre turistas y mendocinos— firmaron los cuadernos de apoyo que Flores dispuso en su puesto, con el objetivo de lograr que el animal regrese a su entorno habitual.
Mellado, experto en dignidad animal, presentó este martes un escrito a la Municipalidad solicitando que Juan pueda volver al sitio donde ya se había adaptado, no como hábitat natural, sino como parte de su rutina diaria junto a su cuidadora.
La orden municipal y los argumentos oficiales
La decisión del municipio, encabezado por el intendente Ulpiano Suarez, se formalizó la semana pasada. Se ordenó el traslado del pato desde la intersección de San Martín y Garibaldi, donde Flores ha trabajado por más de tres décadas, siempre acompañada por sus tradicionales perros salchicha.
Durante siete meses Juan formó parte del microcentro mendocino, donde hoy permanece en un corral cerrado. Flores asegura que ese entorno urbano es, de hecho, el lugar donde el pato ha encontrado su espacio de pertenencia.
La directora de Ambiente de la Ciudad, Silvina López, explicó que la medida busca resguardar el uso adecuado del espacio público y fomentar la tenencia responsable de mascotas. “El objetivo es garantizar una circulación segura, tanto para los vecinos como para quienes transitan con animales domésticos”, señaló.
Además, López hizo hincapié en que el centro de Mendoza, con su constante flujo peatonal y vehicular, no representa un entorno seguro para este tipo de fauna, sobre todo sin medidas de control. “Desde el municipio apelamos al bienestar del animal y a la responsabilidad de quienes lo cuidan, en un contexto urbano que requiere ciertos cuidados específicos”, concluyó.