En 1813 la Asamblea del año XIII aprobó la marcha patriótica que llevaba letra de Vicente López y Planes y música de Blas Parera. Las idas y vueltas hasta llegar a la versión actual.
El Día del Himno Nacional Argentino se conmemora cada 11 de mayo en recuerdo a la Asamblea General Constituyente de 1813, jornada en la cual se promulgó a esta pieza como símbolo patrio. Las estrofas originales, creadas por Vicente López y Planes y Blas Parera, contaban con una duración de más de 20 minutos, hasta que fue modificada a una versión de entre tres y cuatro minutos.
La historia de este símbolo nacional comenzó luego de la Revolución de Mayo de 1810. Las Provincias Unidas del Río de la Plata iniciaron un largo camino hacia la independencia, en el cual deseaban crear diferentes elementos patrios para impulsar una identidad nacional, como es el caso de la bandera, el escudo y la escarapela. Inspirados por otros países, el Primer Triunvirato solicitó a Vicente López y Planes, un abogado y político argentino, crear una marcha patriótica.
Inspirado por una obra de teatro llamada El 25 de mayo en la Casa de Comedia, cuya música había sido creada por el músico y compositor español Blas Parera, comenzó su labor. De esta manera, el Triunvirato aprobó las letras de López y Planes y envió los escritos a Parera, para que cree la melodía musical acorde a esta canción.
El 11 de mayo de 1813, durante la Asamblea del Año XIII denominó esta pieza como Marcha Patriótica. El 14 de ese mismo mes, fue interpretada por Mariquita Sánchez de Thompson, una cronista argentina, que era reconocida por sus tertulias.
El título de este cántico ha sido modificado en varias ocasiones. Luego de su estreno cambió a Canción patriótica nacional y posteriormente Canción patriótica. Finalmente, en 1847 se lo denominó como Himno nacional argentino, nombre que conserva en la actualidad.
El himno nacional a lo largo de los años:
En un principio, esta pieza contaba con frases y versos que expresaban una postura antiespañola y antimonárquica, como es el caso de: “Son letreros eternos que dicen: aquí el brazo argentino triunfó; aquí el fiero opresor de la Patria su cerviz orgullosa dobló” y “Se levanta a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación. Coronada su sien de laureles, y a su planta rendido un león”. Sin embargo, con el objetivo de mantener una relación pacífica y cercana a nivel político con otras naciones del mundo, se decidió extraer ciertas estrofas y evitar mencionar a otros países.
Otras de las modificaciones que ha sufrido el himno nacional fue su duración. La versión original contaba con una duración total de 20 minutos, divididos en nueve estrofas y un mismo coro. En 1860, Juan Pedro Esnaola, un pianista, compositor y político argentino, realizó ciertos cambios para abreviar su extensión, respetando ciertos parámetros y anotaciones que había expresado previamente Blas Parera.
De esta manera, la mayor parte de su contenido original perdió popularidad. En 1900 se llevó a cabo la última modificación de esta pieza musical, que se mantiene en la actualidad. Esta se centra en la interpretación de la primera cuarteta de la primera estrofa y la última de la novena, junto al coro.