Tras todo lo sucedido, habrá que vencer a Argentino el sábado desde las 15.30 en Córdoba, para seguir pensando en clasificar a la Zona Campeonato.
Han sido días para el olvido en el club, desde adentro de la cancha (algo que en el fútbol suele pasar y es normal), y desde afuera de la cancha, algo que no tendría que pasar.
Las malas noticias vienen hace un tiempo, pero para no ir tan lejos, hay que revisar desde el duelo vs Gutierrez en adelante. Aquel domingo pasado, el equipo de Ferrero necesitaba ganar para obtener seguir dependiendo de si mismo en cuanto a meterse en los primero cinco del grupo. En un resultado injusto pero lógico de los baibenes que tiene el equipo, El León cayó 1 a 0 y empezó a ponerse la soga al cuello. Justamente esa jornada, quedó marcada por reiterados incidentes teñidos de rojo y blanco, que desde hace un tiempo se normalizaron y son tapa de diario en esta institución tan grande: una facción de la barra, apedreó y saco del lugar en donde estaban, a dirigentes/hinchas de Gutierrez, en lo que fue según lo que se dió a conocer publicamente, un ajuste de cuentas en base a los hechos de violencia que sufrieron los Chacareros cuando visitaron al mismo rival la ronda pasada. «Por suerte», ningun proyectil colisionó en alguna de esas personas o en el arquero rival, porque se podría estar hablando de quita de puntos, suspensión del estadio o partidos sin público, algo que arruinaría y perjudicaría aún más, el esfuerzo que está haciendo la dirigencia para sostener a este San Martín. Hoy si la gente no va a la cancha, el plantel no cobra, en una crisis económica que está a la vista en tantos clubes del fútbol argentino, y que para nada el albirrojo es la excepción.
De alguna manera el mal trago pasó, porque lo normal en el fútbol también, es que cerca siempre está la revancha, y en base a eso comenzó la semana de entrenamientos el equipo, con la mente puesta en traer los tres puntos de Monte Maíz, y enderezar el barco en la última jornada ante Ferro en casa.
Como gota que rebalso el vaso, el martes en el entrenamiento matutino, en donde se despidió de sus compañeros un jugador clave en la defensa como lo fue Yair Marín, se hizo presente parte de otra facción de la hinchada a las inmediaciones del club, y de repente la idea fue tratar de robar en el vestuario de los jugadores. Bajo aprietes, amenazas, y presencia de armas, la barra se enfrentó con los mismos jugadores, y si bien se vivieron momentos de tensión y se sustrajo alguna prenda de entrenamiento, el caso no pasó a mayor, y los hinchas se retiraron del lugar como si nada. El caso continúa en la justicia, donde se analizan cámaras y testimonios de los jugadores para reconstruir el hecho y que se pueda dar con quienes formaron parte de esta barbarie, que solo abrió más la herida de un San Martín, que nunca imaginó que iba a padecer tanto la vuelta al Federal, después de varios años en donde estuvo casi desaparecido en los torneos profesionales.
Pero para su gente, el hincha genuino, el socio, el que colabora, el que tiene sentido de pertenencia y acompaña, y sufre si la cosa va mal, que se manifiesta pero siempre con un límite racional, el apoyo a pulmón e incondicional, nunca va a desaparecer. En la jornada de ayer miércoles, apareció una bandera en la cancha y en el gimnasio, en apoyo a los jugadores y el cuerpo técnico para lo que viene, y para dejar atrás estos momentos que nadie tendría porque pasar.
El equipo necesitará más que nunca ese apoyo reflejado en la bandera, se viene una final (la última) donde habrá que dar vuelta la página y en donde cada jugador tendrá que sacar el orgullo y el carácter propio como nunca antes, para lograr ganar ante un rival difícil en una cancha donde alguna vez se trajo el triunfo.
El duelo quedó confirmado, por la fecha 17, el próximo sábado desde las 15.30 hs ante Argentino en Monte Maíz. Para ese día, el DT podrá contar ya con la presencia de dos de los tres refuerzos, Gñosso y Conci habilitados. Hoy jueves tuvo su primer entrenamiento Gonzalo Ríos, el 9 que habrá que ver si cuenta con la habilitación para poder estar al menos en el banco de suplentes.
Será el quinto partido de Alexis Ferrero al mando, siendo el sexto entrenador desde la vuelta a la tercer categoría el año pasado de El León, y por ahora el saldo es negativo: jugó 4 veces, perdió 3 (Huracán, Estudiantes y Gutierrez), y ganó en una sola oportunidad (Atenas de local).
