En la mañana del domingo se produjo una curiosa y repudiable situación en las calles de Santa Rosa, cuando un Comisario de la policía fue hallado con un importante estado de ebriedad, y con su arma reglamentaria.
El hecho sucedió a las 10 horas, cuando un auxiliar de la fuerza se cruzó con un vehículo VW Polo que trasladaba a cuatro personas en las intersecciones de Ruta 50 y Emilio Civit. Uno de los aspectos que le llamó la atención al denunciante fue que uno de los ocupantes del rodado tenía una radio de la policía, a pesar de estar vestido de civil. Además, por supuesto, del errático comportamiento que mostraba. Cuando observó con detenimiento, habría reconocido a uno como Comisario de Guaymallén, y a otro como penitenciario de la fuerza.
La Subcomisaría se encuentra sólo a una cuadra de ese lugar, por lo que raudamente arribó un móvil para constatar que los denunciados ya no estaban. Allí se hizo un chequeo del GPS del arma de quien es Comisario en la seccional 35 de Guaymallén.
Así, sus compañeros lograron dar con su paradero, y lo retuvieron. El dosaje de alcohol en sangre arrojó 2,20 gramos, un número más que preocupante. Cuando se le consultó por sus últimos movimientos el protagonista de esta lamentable situación comentó que había estado en un asado con amigos, y que se encontraba alistándose para comenzar con su jornada laboral. Un verdadero peligro, teniendo en cuenta que portaba su arma de fuego y que debía viajar desde Santa Rosa hasta Guaymallén en clarísimo estado de ebriedad.
Al Comisario se le retiró el arma, se le retuvo la licencia y el vehículo, y quedó a disposición de la justicia.
Foto: Ilustrativa /Fuente Mendoza Post.