En apenas un poco más de 24 horas dos noticias policiales sacudieron la provincia. En uno de los hechos murió un niño de 12 años de un disparo, mientras que el segundo fue un asesinato de una pareja de abuelos.
En la madrugada del domingo 25 de Septiembre, Axel Pereyra de 12 años recibió un disparo en la cabeza por parte de su primo Ezequiel Freites de 18 años, en lo que fue un trágico accidente.
Según la información policial, indica que Freites se encontraba junto a Pereyra y otro menor, de 11 años, en un domicilio de calle Pacheco, del distrito Los Corralitos, del departamento de Guaymallén.
Fue cerca de las 04 horas, cuando el joven tomó una pistola Bersa Mini Thunder calibre 45 y comenzó a manipularla frente a la atenta mirada de los niños. En un momento, Freites accionó el arma y un proyectil salió disparado, impactándole en la cabeza a Pereyra, quien quedó tendido en el piso, inconsciente.
Cuando las autoridades llegaron al lugar luego de ser alertadas, constataron que el pequeño presentaba una herida de bala en el cráneo e intentaron reanimarlo, pero notaron que no respondía.
El menor, fue trasladado hasta el Microhospital de Puente de Hierro, donde los médicos de la Guardia lo revisaron, le diagnosticaron que el plomo había ingresado por el sector fronto parietal izquierdo y que había salido por la el occipital derecho. Motivo por el que lo derivaron en ambulancia al Hospital Central.
Fue ese nosocomio que cerca de las 18 horas del mismo día, informaron que Pereyra había fallecido a raíz de la herida de arma de fuego.
La fiscal de Homicidios Andrea Lazo, imputó a Ezequiel Alejandro Freites (18), por la muerte de Axel.
El segundo de los sucesos, ocurrió en la noche del lunes 26, donde dos abuelos fueron asesinados en el departamento de Las Heras.
La información indica que las víctimas, identificadas como Martín Andrés Farías Salas y Luna Justa del Valle, de 76 y 66 años de edad respectivamente, fueron halladas en su casa con múltiples heridas de arma blanca.
Las primeras investigaciones apuntaron contra uno de sus nietos, Ángelo Farías de 21 años, quien había estado residiendo junto a ellos. Según las declaraciones de los vecinos y familiares, tenía problemas de adicciones y los maltrataba contantemente.
El acusado fue detenido por personal de la División Homicidios en las cercanías de su domicilio del barrio La Estanzuela, en Godoy Cruz.
Le encontraron entre sus prendas un cuchillo, el cual fue secuestrado y se cree que es el arma homicida, por lo que será sometido a los peritajes correspondientes.
La vivienda de las víctimas estaba desordenada y buscaban determinar si el sospechoso acabó con la vida de sus abuelos paternos con el objetivo de robarles o si sólo se trató de un conflicto familiar.
González será imputado por homicidio agravado por el vínculo, calificación que prevé como única pena la prisión perpetua.
Fuente: El Sol