Este lunes comenzó el juicio por jurado por el caso de la bebé asesinada a golpes en el año 2020 en Rivadavia. Tras la condena al padrastro, resta definir la situación de la madre.
La primera novedad que entregó el caso, fue que Luis Miguel Ávila de 37 años, confesó haber sido el autor de este aberrante crimen en un juicio abreviado, evitando el juicio por jurado. Por lo tanto, el homicida recibió la condena de cadena perpetua.
Luego de esto, el hecho queda con una única imputada por definir su situación, se trata de la madre biológica de la niña, María Isabel Ortiz de 29 años.
La mujer debera enfrentar el proceso acusada de «homicidio por omisión agravado por el vínculo y alevosía». Esto quiere decir que para la justicia, ella pudo haber evitado el desenlace fatal de la muerte de su hija y no lo hizo, ya que dejó pasar las horas para hacerse presente con la bebé en un Hospital. Es por esto, que Ortiz también arriesga recibir perpetua.
En el primer día de juicio por jurado, se realizaron los alegatos de apertura, donde el representante del Ministerio Público Fiscal, Mariano Carabajal, anticipó que pedirá una condena para ahora la única señalada restante.
Por su parte, la defensa de la acusada, intentara demostrar que la mujer no pudo evitar el fallecimiento de Naiara en ese momento. Posteriormente, el futuro de María Isabel Ortiz estará en manos de 12 mendocinos que conforman el jurado, que a fines de esta semana, deberan analizar todo lo expuesto por las partes y dar un veredicto final consensuado o no.
Detalles del caso:
Durante el sábado 20 de junio, Isabel Ortiz llevó a la niña de un año y 9 meses a la guardia del hospital Saporiti y alegó que estaba deshidratada. Sin embargo, al ver el cuadro general que presentaba la niña, el equipo médico decidió trasladarla al hospital Perrupato. Pese a ello, Naiara murió el domingo 21 por la tarde.
La necropsia practicada en el cuerpo de la niña confirmó lo peor: tenía una fractura de cráneo, costillas rotas, lesiones en el hígado y hasta en los riñones. En ese contexto, tanto su madre como su padrastro se convirtieron en los principales sospechosos, por lo que la Justicia los imputó el miércoles 24 de junio.
En una finca del Distrito de Los Campamentos, en el festejo del día del padre, por razones que se desconocen, el padrastro habría golpeado a la pequeña hasta producirle los daños mencionados, con testigos presente, entre ellos la madre de la bebé.