El 28 de julio se realizará una Audiencia Pública no vinculante para analizar, entre otros puntos, el próximo aumento de la luz en Mendoza. El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) y las distribuidoras ya cumplieron con los pasos formales previos sobre los ajustes.
El informe clave es el realizado por el organismo de control presidido por Andrea Molina, que habitualmente es el que toma en cuenta el mandatario al momento de emitir el Decreto habilitando el incremento del Valor Agregado de Distribución, el único componente local de la tarifa eléctrica.
Los restantes son los costos de abastecimiento, de competencia nacional e impuestos.
La factura promedio debería aumentar aproximadamente 1.600 pesos por mes para los usuarios residenciales de la categoría T1-R1 (con un consumo de hasta 299 kilovatios), mientras que los que consumen entre 300 y 599 Kwh bimestrales (categoría T1-R2), el incremento sugerido va de 3.868 a 3.985 pesos, en promedio, por mes.
Para los que consumen más de 600 Kwh por bimestre (T1-R3), tendrían un incremento promedio en sus facturas que oscila entre 7.225 y 12.014 pesos por mes.
El ajuste propuesto por el EPRE tiene mayor incidencia en los sectores de ingresos medios y bajos.
Ejemplos de aplicarse los nuevos valores:
Un usuario de alto poder adquisitivo de la categoría T1-R1 paga actualmente, en promedio, una factura mensual de 4.205 pesos y, cuando se aplique el incremento, deberá abonar 5.810 pesos. Es decir, 38,2% más.
A diferencia de un cliente de bajos ingresos de la misma categoría, la suba será de 81%: pasará de 1.924 a 3484 pesos por mes. Mientras que en el caso de los usuarios de ingresos medios, tendrán que pagar 77,2% más de 2.021 a 3.583 pesos en promedio.
Si bien no hay una fecha confirmada para que entre en vigencia, el incremento se aplicaría a partir de agosto.
Fuente: El Sol