Mientras que la indigencia ascendió al 17,5% en el mismo período de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina.
Los niveles de pobreza e indigencia se atribuyen en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad.
A fines del 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Índice de Pobreza alcanzaba al 41,7% de los habitantes, entre los cuales 11,9% eran indigentes, es decir sus ingresos no alcanzaban para comprar la cantidad mínima de comida.
En el primer semestre del 2024 el Índice de pobreza aumentó al 55,5% de la población y la indigencia ascendió al 17,5% en el mismo período, según la ODSA-UCA.
Además, durante el primer semestre del año la inflación alcanzó al 79,8%.