Argentina concretó el sueño, levantó la copa en Qatar y sumo la tercera para las vitrinas. Lionel Messi, figura y capitán, escribió una historia difícil de igualar. Continuará?
Todos los pronósticos fueron acertados al hablar de Argentina como candidato a quedarse con el trofeo máximo. Más allá de los sobresaltos y resultados injustos en algunas ocasiones como ayer, La Scaloneta fue superior a todas las selecciones que enfrentó y como no pasa siempre en el fútbol, de verdad se hizo justicia.
Una final que quedará en los libros para siempre, el gran planteo, el buen fútbol y el corazón de los nuestros, parecía que no iba a alcanzar para coronar. El injusto 3 a 3 en los 120′, se pinto de blanco y celeste en el 4 a 2 desde los doce pasos.
Un Messi implacable, que ya es el jugador con más partidos en un mundial, goleador histórico nacional, y también único jugador en concretar goles en todas las llaves definitivas de un mundial. Así siempre, mirando para atrás o para adelante, cuando se hable de la Pulga será por logros, récord, golazos, y ahora por la frutilla del postre: ser campeón mundial. Ojalá no te vayas nunca Leo..
En su mesa chica, aparece Di María y Otamendi, dos que también lo merecían después de las malas, un mundial implacable para los dos como si los años no pasarán en cuanto a su rendimeinto. Este equipo viene de hace un tiempo evolucionando con grandes hallazgos que andaban dispersos por ahí sin llamar la atención de nadie: Dibu, Cuti, Molina, De Paul, Paredes, Lautaro, etc. Fueron base,renovación, motores y pulmones.
Y sobre la marcha, se penso en sumar a los mas jovenes de grandes niveles actuales y foguearlos para el futuro. MacAllister, Enzo y Julián llegaron para sumar desde ahí, pero terminaron siendo titulares indiscutidos y grandes hacedores de este momento ya coronado.
Y por último Lionel Scaloni y compañia, en el ojo de la tormenta desde el primer momento por acarrear años de subcampeonatos ajenos. Inexpertos con el buzo pero todos ex jugadores, perfil bajo, trabajo y grandes formadores de grupo, hicieron que este cuerpo técnico sea recordado para siempre. Acertó casi siempre y nunca le tembló el pulso, ahora Scaloni se sienta en la mesa de nada más y nada menos que de César Menotti y Carlos Bilardo, los campeones del 78 y 86.
Nunca dejar de nombrar a la gente, 60.000 argentinos en Qatar haciendo sentir la localia y asombrando al mundo por esta locura, y un país entero en las calles fundiéndose en abrazos y lágrimas, porque el fútbol es pasión y familia, y nos representa. Se nos dió..
¡Vamos Argentina!