No hubo nada desde lo futbolístico para destacar en San Juan por la 7ma fecha del torneo Federal A. El pésimo arbitraje de Correa, le regaló sin escrúpulos, el 4 a 2 final a Peñarol ante El Chacarero.
Mismo escenario, distinto torneo. Allá por el año 2019, El León se vio perjudicado por el arbitraje de Juan Carlos Bazán en la final cuyo del TRA. Ayer domingo, fue Jonathan Correa, arbitro cordobés ya implicado en varios polémicos arbitrajes, quien se hizo protagonista de la tarde.
El buen comienzo de San Martín apuró el tramite que tenía prepadado Correa probablemente. Es que a los 4 minutos, con gol de I. Simionato en una de las tres aproximaciones que tuvo El León, ya el duelo estaba 0-1 a favor de la visita.
Con un Peñarol sin margen de error, con su DT y Presidente en la cuerda floja, es que comenzó en esa primera parte el show de Jonathan Correa. En primera instancia, San Martín no pudo cruzar más mitad de cancha con pelota dominada, todas eran faltas en contra. Luego comenzaron las amarillas, fueron tres consecutivas: a Jofre por «tardar en sacar un lateral», Illanes por «protestar», y a L. Rodriguez. Considerando que el juego de Peñarol no presentaba peligro para El Chacarero, hubo que reforzar fallos.
Expulsados entonces en posteriores jugadas por doble amarilla Jofre a los 16′, e Illanes a los 29′. San Martín jugaba con 9, no obstante a esto, el arbitro cobra un penal inexistente para ahora si declinar la balanza a un 100%, al minuto 32′. El local empata, y marca dos goles más en este primer tiempo en donde se adicionaron ¡8 MINUTOS!. Con la moral de los jugadores de San Martín por el pizo, y una complicidad de todo el estadio que hacía grandes esfuerzos para festejar por la ovbiedad de lo que estaba sucediendo, es que terminó la primera parte.
3 a 1 en contra, y con 9 hombres que tenian la mision de controlar la adrenalina de tan evidente robo, salió el equipo de Arias a la segunda parte. El objetivo del DT fue cuidar a sus jugadores y no perderlos por expulsión para lo que viene, pero claro, para Correa fue un arbitraje sin problemas el segundo tiempo, el daño ya estaba realizado. A pesar de todo, y de un cuarto gol que llegó para Peñarol de pelota parada prácticamente sin festejar, El Albirrojo buscó descontar y lo consiguió, en los pies de Corvalán y una gran jugada individual.
Como frutilla del postre, después de este descuento a los 45 minutos cumplidos, el arbitro expulsó a parte del cuerpo técnico de San Martín y no adicionó ni un minuto más. Estaba claro, después del trabajo realizado, a Jonathan Correa no se le podía escapar la tortuga y bajó el telón del partido.
Una nueva página negra que mancha la honestidad del fútbol argentino y engrosa la corrupción en el fútbol de ascenso, pero que a la vez no hay cómo, ni donde protestar. San Martín, que ya venía de ser perjudicado ante Bolivar de local pero no con esta alevosía, tendrá que dar vuelta la página, y enfocarse en cerrar la primer rueda con una victoria ante Juv. Unida de San Luis de local, para luego, cumplir con la fecha libre.
Foto: Prensa ACSM