El Día Mundial del Riñón es una campaña global que busca concientizar sobre la importancia de la salud renal, promover medidas de prevención, identificar factores de riesgo y reducir la incidencia de la enfermedad renal crónica (ERC).
Detecta a tiempo, protege tu salud renal
Este año, el lema es: “¿Están bien sus riñones?”. Reconocer a tiempo los riesgos y los síntomas es clave para proteger la salud renal.
Enfermedad renal crónica: una epidemia silenciosa
- 850 millones de personas en el mundo tienen enfermedad renal crónica.
- Si no se detecta y trata a tiempo, la ERC puede progresar a insuficiencia renal, aumentando el riesgo de complicaciones graves y muerte prematura.
- Se estima que para 2040, la ERC será la quinta causa principal de años de vida perdidos en el mundo.
- La enfermedad renal afecta desproporcionadamente a poblaciones vulnerables en países de bajos ingresos, exacerbando las desigualdades en salud.
- La ERC es una preocupación creciente, con entre 5 y 11 millones de muertes anuales en todo el mundo.
¿Tus riñones están bien?
Detecta tempranamente, protege tu salud renal
La detección temprana es clave para prevenir complicaciones. Las personas con mayor riesgo deben someterse a pruebas específicas para evaluar su función renal.
Factores de riesgo principales para la enfermedad renal:
- Diabetes
- Hipertensión
- Enfermedad cardiovascular
- Obesidad
- Historia familiar de enfermedad renal
Otros factores de riesgo incluyen:
- Falla renal aguda
- Enfermedad renal asociada al embarazo
- Enfermedades autoinmunes (lupus, vasculitis)
- Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer
- Obstrucción del tracto urinario
- Presencia de cálculos renales frecuentes
- Defectos congénitos del tracto urinario o riñones
En países de bajos y medianos ingresos, la ERC también se ha asociado a:
- Estrés por calor en trabajadores agrícolas
- Picaduras de serpientes
- Exposición a toxinas ambientales
- Uso de remedios tradicionales
- Infecciones como hepatitis B o C, VIH o parásitos
Pruebas simples y accesibles para poblaciones de alto riesgo:
- Medición de la presión arterial para detectar y controlar la hipertensión.
- Índice de Masa Corporal (IMC) para evaluar el peso corporal.
- Análisis de orina para medir albúmina y detectar daño renal.
- Pruebas de sangre:
- Hemoglobina glucosilada o glucosa en ayuno para detectar diabetes tipo 2.
- Creatinina sérica para estimar la tasa de filtración glomerular y evaluar la función renal.
Cuidar la salud renal es una tarea de todos. Detectar a tiempo puede marcar la diferencia. ¡Haz tu chequeo y protege tus riñones!